Review de "La Lupita"

Ubicación: Luis de la Torre 565 (esq Gregorio Suárez)

Desde hace ya unos cuantos jueves, nos estamos esforzando con un grupo de amigos a ir a comer a algún lugar (que intentamos que varíe). Sirve como excusa para juntarnos, para comer algo rico, para hablar de temas VIRILES, y para conocer distintos lugares para comer. En una de esas ocasiones, buscando algo nuevo, algo que saliera de nuestros estándares, decidimos ir a comer comida mexicana. Yo conocía 3 lugares, uno por experiencia ("Hacienda las palomas" en la plaza de comidas de Punta Carretas Shopping) y dos por nombre (el que da título a la nota, y "Roma Tijuana" que queda a una cuadra de distancia). El de Punta Carretas se descartó de primera, porque como éramos como 8, se nos complicaba para estar todos en la misma mesa. Roma Tijuana fue descartado en una segunda instancia, porque desde afuera parecía muy "íntimo" y a nosotros nos gusta gritar y utilizar lenguaje soez, por lo que preferimos algo más ruidoso y multitudinario. En fin, terminamos entrando en "La lupita", y acá empieza el review, todo lo demás es blah blah blah al pedo.

Como amarrete que soy, me siento obligado a quejarme de que nos cobraron 30 mangos el cubierto. A favor en este sentido, tengo que decir que nos servían bastante seguidos nachos con una salsa picante que creo que eran gratis, pero no estoy 100% seguro. Que no haya coca grande en cualquier lugar siempre es un punto en contra, sobre todo en un lugar donde uno está preparado para comer cosas picantes. Tampoco había cerveza grande, cosa que juega en contra cuando uno va con una horda de bebedores agarrados. Otra cosa positiva que tiene, es la variedad. En la carta hay como 30 platos distintos, de esos que una persona normal desconoce enteramente, pero están todos debidamente explicados para el ignorante pichón de sibarita. Las opiniones fueron encontradas, a mi no me pareció fea la comida, pero tampoco particularmente rica. Más bien escasa y cara (creo que las 2 cosas son más o menos lo mismo), terminamos pagando como 300 mangos y no terminó nadie lleno. Y no digo lleno de cuando no podés respirar, cosa que ha pasado en otros lados, digo lleno a secas. Las cosas que más me gustaron, fueron las salsas. El guacamole estaba muy sabroso y con un montón de limón, mucho más gustoso que otros que he probado. En cierto momento pedimos que nos trajeran una salsa bien picante, y trajeron algo que era particularmente espeso, tenía como pedacítos de ají y si, era picante en extremo pero también muy sabroso. Igual dudo que eso sea realmente picante en términos mexicanos, dado que todo el que haya visitado ese país comenta que toda la comida es tan picante que es imposible distinguirle el sabor. Las quesadillas también estaban muy ricas, aunque también eran de un tamaño no muy ostentoso.


Un párrafo aparte merece la actuación de los comensales, que no tenían ni idea de lo que iban a comer, o sea, en realidad ellos preferían comerse unas buenas pizzas, y quedaron (salvo una honrosa excepción) todos medio desconformes. Hubo uno que pidió cebiche, a pesar de que tanto nosotros como la moza le advertimos que era pescado cocido en limón y no le iba a gustar. Al final se lo comió para no perder el honor, pero nadie lo quiso probar, y se le notó que tuvo que hacer un esfuerzo. También hubo quejas por la magra porción, uno que no pudo terminar de comer porque le volcaron coca-cola arriba de los tacos, y una negativa general a probar los frijoles, por un prejuicio ante su aspecto fecal.


Como nota bizarra, en la carta había Huitlacoche, invito a algún aventurero a que vaya y se atreva a pedirlo.


Doy de esta manera por inaugurada la sección culinaria de este afamado blog, e invito a todos los poseedores de lugares alimenticios a que manden sus referencias si es que quieren ser revieweados, prometo ser benevolente si hay un descuento adecuado (wink wink).

Final score: 2 YAYS